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Camilo Sesto – Amor Libre (1975)
Vale, lo normal es que hubiese traído el disco de la banda sonora original adaptada de Jesucristo Superstar, pero eso lo dejaremos para algún Viernes Santo que tenga el tiempo adecuado para contarlo como merece. Pero sí que he tenido ganas desde siempre de traer a la crítica remember de los viernes al bueno de Camilo Sesto. Como ocurre con Mónica Naranjo, donde la unanimidad es apabullante, no hay cantante de heavy metal español que no alabe y elogie las capacidades vocales de este cantautor y productor. Una bestia escénica de incuestionables méritos que, por desgracia, acabo siendo fagocitado por su propio personaje en un ‘envejecimiento artístico’ que no estuvo a la altura de su época estelar o de otros compañeros de generación como pueden serlo Raphael o Miguel Ríos. Confieso que me ha costado elegir qué disco elegir porque siempre me centré en un recopilatorio personal grabado desde hace casi veinte años que, no sé por qué, me daba por escuchar a todo volumen los sábados por la mañana, además de haberme acompañado en numerosos viajes en tiempos de ¡ups! colegio mayor y carrera. (Aclaro: mixto y sin la menor incidencia machista y, por cierto, mi mejor amigo de padre agricultor y el mío camionero, así que se pueden imaginar lo reduccionistas que son las generalizaciones casi siempre y cómo sientan). Ha sido ahora al revisitar cuando he visto que cada disco tiene una canción imprescindible, quizá dos, pero nunca tres. Con esos mimbres me quedo con este Amor Libre, que fue el primero que lanzó tras protagonizar el musical (de ahí la barba) y que también tiene su historia particular con la portada.
Lee el resto de esta entrada#Mis10de Camilo Sesto
Hoy hemos amanecido con la triste noticia de la muerte de Camilo Sesto. Una de las mejores voces que ha dado nuestro país y al que cierto sector de la sociedad le recordará más por sus excentricidades, su look y su Mola Mazo antes que por su incuestionable valor artístico. Así de perezosas y tristes (¿y simplistas?) son las cosas en ocasiones. Camilo Sesto fue un mito desde su imponente debut, abierto con ‘Algo de Mí’, preferente en este #Mis10de (que realicé en Twitter el 2 de noviembre de 2015, me queda la espina de no haberle hecho crítica remember en vida) y llegó al olimpo tras protagonizar la versión en español de Jesucristo Superstar, la ópera rock por excelencia. Venerado por cantantes melódicos, Camilo ha sido siempre un innegable referente para cantantes de heavy metal, como Leo Jiménez, Jose Andrea y compañía, también para los sinfónicos (Pepe Herrero produjo su última revisión de éxitos en este formato) y para otras referencias a caballo entre ambos géneros, Mónica Naranjo, de la que ayer hablaba en redes sociales, casualmente. Mi admiración por Camilo llegó esta vez por mi cuñado y me enganché a un recopilatorio casero a los 18 años. Su muerte no sorprende, porque llevaba años siendo un juguete roto, pero duele que se apague ese timbre y amplitud de registros inacabable. Qué pena que su evolución no estuviera a la altura de sus excepcionales capacidades. Una de las mejores voces jamás escuchadas y que siempre he querido. Descanse en paz, Camilo Sesto, el que para mí será siempre el primer cantante heavy de nuestro país.
‘El Intérprete’, de Asier Etxeandia
Anoche comprendí el porqué de ese reguero de fans ‘conversos’ a la religión de ‘El Intérprete’ que uno se puede encontrar a través de las redes sociales, comentarios en vídeos, allá por donde Asier Etxeandia se sube en un escenario para dar salida a su mundo interior, el de la infancia, pero el que vive aún dentro de él y, lo que es más importante, el que le hace seguir siendo tal y como es. Como se muestra en este espectáculo que anoche, 7 de noviembre, llegó al Auditorio Maestro Padilla de Almería, dentro de las actividades organizadas por el Área de Cultura de la localidad. Traigo esta crónica aquí porque, entre el teatro y el cabaret, la representación de ‘El Intérprete’ es puro rocanrol, pura actitud, transgresión desde la inocencia de un niño raro e inadaptado, que al final acaba maravillando con su mundo ‘no tan diferente’. Si “la gente normal se podría morir”, que canta Extremoduro, ‘El Intérprete’ será eterno.