Carolina Durante – Carolina Durante

Fuera de prejuicios y después de que hace aproximadamente 14 meses hicieran de su ‘Cayetano’ un pelotazo de los marcan época, de esos que son tan aplaudidos por los que se ríen de la ridiculización de un personaje fácilmente reconocible, como por los que se sienten identificados con el mismo y lo llevan a gala (esto es, como ocurre con el personaje rancio de Santiago Segura), llevo semanas escuchando el primer larga duración de los madrileños Carolina Durante. Un cuarteto que parece vivir a toda velocidad desde que dieran su primer concierto hace poco más de dos años. Un par de Ep’s de tres temas, alguna canción suelta… y decenas de festivales de los de moderneo y masividad del corte indie incluso antes de que lanzaran este ’estreno’, que ahora nos ocupa. Diez canciones en las que el grupo no recupera ninguno de sus hits previos (el ‘Cayetano’, ‘La Noche de los Muertos Vivientes’ o ‘Perdona (Ahora Sí Que Sí)’ con Amaia). Un paso adelante al que restan pretenciosidad y grandilocuencia, dado con naturalidad, como lo son sus movimientos por más que se genere alrededor de ellos un halo que busca las fallas mínimas para desacreditar.  Porque igual que el punk nació como reacción contraria a las largas composiciones progresivas, Carolina Durante se antoja como un caballo de Troya para romper muchas de las tonterías de un circuito que comienza a dar síntomas de agotamiento y degeneración.

Resulta curioso que pese a su exultante juventud, tanto como banda como de sus propios componentes, Carolina Durante deba pelear tanto para que sean las canciones y las guitarras las que se asocien a su nombre y no los rumores de la prensa rosa, la constante comparación enfrentada con Taburete o que si vienen a representar una vez más lo de niños pijos jugando a ser malos. Resulta curioso que siempre se mantenga beligerante un bastión reclamando la autenticidad del extrarradio a la hora de pegar guitarrazos o destilar ácida ironía nihilista y críticas al sistema.

Sin embargo, no seremos aquí los que nos dejemos llevar por esa corriente. De nuevo, sin prejuicios, trabajamos el Carolina Durante (álbum) y el resultado nos gusta y, como decía, pone un punto disruptivo en el lenguaje homogeneizado de su género o, más bien, la bolsa donde los encuadran. Como también lo hace, a su manera, León Benavente. Grupos que se han metido en ‘el sistema’ como fallos del engranaje. Como toque de atención para los ávidos. Así lo aseguran ellos mismos en las entrevistas, que las guitarras están perdiendo protagonismo incluso en sus reproductores, pero que no por ello las van a sacrificar.

Así, Carolina Durante recoge lo más sesudo y contracorriente del indie (Los Punsetes, Pony Bravo, Los Ganglios) -convertido en un cajón de sastre- con el sonido oscuro del post-punk que nos lleva a gente como Parálisis Permanente o el pop punk de Los Nikis, también actitud jovial de los primeros Airbag (sin entrar en el mundo comic-terror-serieB, eso sí). Una coctelera de muchos compuestos, todos ellos por encima de la media en su ánimo de trascendencia y originalidad. A eso sumen la mezcla de Martin Glover, productor y fundador de Killing Joke. ¿Ven por dónde van los tiros?

Esta decena de canciones arranca con ‘Las Canciones de Juanita’, (referencia a Juanita y Los Feos, otro grupo de los que va a su bola). Un corte en el que reconocen su bisoñez e inexperiencia y demuestran su enorme capacidad para hacer estribillos hímnicos, todo con un punto retro, en base y solos, que mantiene el tono mate de la distorsión y la mezcla de sonido. Ese toque turbio, de fina capa gris, continua más acentuada en ‘Cementerio (El Último Parque)’. Olor a muerte de goticismo Cure en el exterior, mirada crítica hacia el interior en ‘El Año’, un puñal de desamor de dos minutos.

Pero el látigo se vuelve más hiriente en los cuatro siguientes cortes. ‘Buenos Consejos, Peores Personas’ combina el alegre machaqueo de la base rítmica para hacer apología de aquello de “haced lo que yo diga y no lo que yo haga”. El punto surfero planea en el inicio de ‘KLK’, pero se va viniendo a más hasta convertirse en un estruendo post-punk conforme la historia se hace más visceral hasta llevarlo a un cénit que nos ofrece el desarrollo más salvaje del álbum. Desde el recuerdo encantador de una relación acabada, su reverso contrario, la necesidad de ira y el punto suicida (Killing Joke) del “qué te parece dejar de existir”.

‘Joder, No Sé’ es un caramelo envenenado en las formas, para dibujar un retrato cruento de una generación desganada. “Mi respuesta a todo es…”. Y, como con ocurre con la canción que les da la fama, lo mismo vale para señalar que para señalarse. Donde no hay de duda sobre dónde va el dardo es en ‘Nuevas Formas De Hacer El Ridículo’. Un tema donde se subraya la ‘fiesta de disfraces’ que supone el foteo de redes sociales, pero donde una estrofa rezuma ponzoña: “Hola, soy Mikel, ¿Qué tal?, sí. Bueno el otro día vi la publicación esa de tu perro…”. Ya saben, el Izalgate.

Pero el tramo más lúgubre es el final. Decadencia inane de emociones en ‘Falta Sentimiento’, con un sutil toque noise que deja entrever materia prima por la que explorar crecimiento en el futuro. De la agonía de la anterior al canto de nostalgia, con sabor agridulce, de ‘Cuando Niño’ (que recuerda de alguna manera las sensaciones el tortuoso mundo infantil ya transitado por Pla o Álvarez) y, por si fuera poco, la deshumanización de ‘El Perro De Tu Señorío’, la reducción al capricho, al sometimiento emocional que lleva a la nada, como despedida.

Al final resulta un álbum muy efectivo dentro de su propio rechazo a lo pretencioso aunque, sin quererlo, lo acaba habiendo. Se ríen de su propia generación contradictoria y caprichosa, con la misma mordacidad, que mezcla seso y locura, con la que otro grupo como Novedades Carminha pasa con genialidad de hacer punk a hacer ritmos verbeneros y bases urbanas sin perder la magia de la instrumentación clásica. Pero también dan donde duele de verdad en los tres últimos cortes.

Estas dos bandas son dos ejemplos de ruptura a los que todavía es pronto para convertir en referentes de nada, pero sí, al menos, abren un punto a la esperanza y a los vientos de cambio dentro de lo mainstream.

Que va siendo hora de que a los clones se les vea el plumero. Que separemos la paja del grano.

 

Lista de canciones – tracklist:

  1. Las Canciones de Juanita
  2. Cementerio (El Último Parque)
  3. El Año
  4. Buenos Consejos, Peores Personas
  5. KLK
  6. Joder, No Sé
  7. Nuevas Formas De Hacer El Ridículo
  8. Falta Sentimiento
  9. Cuando Niño
  10. El Perro De Tu Señorío

 

Publicado el mayo 23, 2019 en Críticas Discos y etiquetado en , . Guarda el enlace permanente. 6 comentarios.

  1. Mas o menos de acuerdo con tu crítica. En el disco han mejorado la calidad de la composición y el sonido respecto a grabaciones anteriores.

    En lo que comentas de Juanita y los Feos, lo dejaron hace unos años, ahora varios de sus miembros tienen otro grupo llamado Rata Negra, que ha sacado 2 discos muy recomendables (https://rata-negra.bandcamp.com/)

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