A unas horas de dar ganadores en el sorteo de discos de Extremoduro, me apetecía traer a la remember de este viernes el ‘juguete’ de Uoho. Que quedará con una rareza en el tiempo, repleto de rocanrol clásico al que recurrir para ahogar nostalgias. Extremoduro lanzó en 2002 Yo, Minoría Absoluta. Después de realizar dos giras casi consecutivas, con la regrabación de temas antiguos con sonido remozado en Grandes Éxitos y Fracasos, Robe anuncia un parón de un año para descansar. También andaba el hombre agobiado por el crecimiento de su sequía compositiva, algo que paliaría culminando ‘El Viaje Íntimo De La Locura’ y gestando el que a la postre uno de los discos más importantes de la historia del rock estatal, que es La Ley Innata. El caso es que en ese año de barbecho, con un sello musical propio recién creado, Muxik, Uoho se lía la manta a la cabeza y junto a Cantera y Miguel Colino, es decir, los músicos de Extremoduro, lanza Inconscientes, un grupo que cierra la voz de Jon Calvo y que en directo contaría con Juantxu (Platero y Tú y La Gripe) y Manolo Chinato. Nos adentramos en el delirio de Uoho.

Se grabó en cuarenta días entre 2006 y 2007 en La Casa De Iñaki, su estudio, producido por él mismo y masterizado en Londres por Tony Cousins. La entrada del álbum deja las cosas muy claras desde el primer momento. Un hard rock instrumental de corte clásico, ‘Cuestión De Principios’, evocando a los AC/DC más reconocibles y con el faro de Platero y Tú en el horizonte. ‘Dentro De Una Botella’ nos presenta ya la voz y enorme descubrimiento de Jon Calvo (vocalista de Memoria de Pez). Una voz que recuerda en ocasiones a Fito Cabrales, pero que tiene mucho más cuerpo. En ocasiones parece el eco de una persona curtida, de un vocalista veterano. Ni mucho menos, tenía unos insultantes veintitantos años cuando grabó este disco pero canta con un poso descomunal. Impropio a su edad.

Si el segundo tema es un tran tran con toques muy melódicos, es en el tercer tema, ‘Luna’, donde se aprecian todas esas cualidades vocales, ayudado por un riff de bajo lúgubre. La música, mucho más limpia y menos revestida que en Extremoduro, se muestra como un lubricante efectivo. La escala de guitarras en el estribillo junto a la melodía vocal ofrecen un momento de una intensidad considerable. Con libertad plena, un break final termina de rematar un tema soberbio.

Continuando el recorrido, ‘Una Vez Más’ es uno de los temas más Platero de todo el disco, algo que no esconderían tampoco en directo donde versionaban varios temas de la legendaria formación. ‘Sin Querer’ es otra de la canciones intensas del álbum. Un inicio muy pausado, casi susurrado, muta en el puente y estribillo a un crescendo doliente, de reproche y acidez, con aires de blues muy marcados. Otra de las que queda en el recuerdo desde la primera escucha, pese a un acelerón final un tanto fuera de sitio en ritmo.

El rocanrol más hedonista y gamberro viene con ‘Empieza La Función’ y ‘Tendrá Que Ser Otra Vez’. En la primera cervezas, barras, un piano bar y vientos que terminan de completar la vestimenta. Un solo entre Berry y Quo terminan de darle fuego. De mitad de canción para adelante se sucede un desarrollo instrumental de esos que podrían realizarse en bucle, como el ‘Rockin All Over The World’. En la segunda otro ejercicio rítmico de corte clásico.

En cualquier caso, creo que el mayor brillo está en las canciones donde se ofrece una línea vocal más oscura y decadente, como la que preside ‘Miedo A Despertar’, una de las mejores canciones del álbum sin lugar a dudas. Guitarras dobladas después del primer estribillo que ponen los pelos de punta. ‘Andar Al Revés’ es una canción a dos velocidades con un inicio hard rockero que pronto se acelera considerablemente para recordar a los Stray Cats, Reverend Horton Heat o ligerente a los Motorhead que versionarán en un descomunal ‘Mujer Brutal’. Solo a Uoho se le podría haber ocurrido la semejante osadía de reinterpretar el ‘Ace Of Spades’ del genio Lemmy Kilmister (equiparable a Manolo Kabezabolo convertir ‘Breaking The Law’ en ‘Véndemelo’), con la adaptación de Álex Sardui de Gatibu. Imprescindible.

Para cerrar el álbum se reservaron una de esas baladas gigantescas que duelen desde el primer compás con dos guitarras dobladas, una llorando, la otra de base. Es otra de mis favoritas del álbum, está claro. La armonía vocal del fraseo, la intensidad con la que crece interpretación y música en el estribillo y cómo explota en un endurecimiento musical genera satisfacción y pena a partes iguales.

Pensar que esto no tuviera continuidad es deprimente ante un tema así. “Y allá en la ciudad, donde ayer era uno más, se oirá en un sucio bar algo que te recuerde quién fui. Y allá en aquel bar, donde beben y sueñan, un borracho dirá a nadie que existí…, que viví”. Escalofriante.

Tracklist:

1. Cuestión De Principios
2. Dentro De Una Botella
3. Luna
4. Una Vez Más
5. Sin Querer
6. Empieza La Función
7. Miedo A Despertar
8. Tendrá Que Ser Otra Vez
9. Andar Del Revés
10. Mujer Brutal (Ace Of Spades)
11. Aprender A Olvidar

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