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Blood – Psike (2004)
¿Cómo sonarían los Rammstein de Sehnsucht y Herzeleid en castellano? Esto es, ¿aquellos en los que el metal industrial no se había aún aderezado de metal gótico y sinfónico? Pues es muy probable que la respuesta a esa pregunta la tengas en estas líneas. Blood fue (anunció su despedida en 2013) una formación alicantina que bebía claramente de las fuentes de los teutones, de manera tan clara, que incluso llegaron a versionar por aquellos años uno de los temas del sexteto (‘Wollt Ihr Das Bett In Flammen Sehen’) y el outro del álbum, el segundo de su discografía, se llama ‘Tschüs’ (hasta luego). Formados en 1999 como Capitán Blood, es en 2001 cuando acortan su nombre y lanzan el novel 0.08 ATM. Yo los conocí gracias a la versión que hicieron del ‘Hermano del Rock and Roll’ incluida en el doble recopilatorio tributo que numerosas bandas de nuestro rock y heavy le dedicaron a Barón Rojo. Poco después llegó este Psike, ya en formato trío. La banda estaba compuesta por José María Maestre en el bajo y la voz, Mado Beneyto como batería y Javier Oriente en la guitarra, coros y programaciones. Valga su look siniestro como crítica remember para la próxima noche del terror.
Bad f-Line – Verde (1999)
Es probable que muy pocos de mis lectores habituales conozcan con anterioridad a esta banda de Mondragón. De hecho, hice un sondeo en twitter y nadie sabía de qué les estaba hablando. Pues bien, Bad f-Line fue un grupo extraño, poco convencional, para minorías dentro de la minoría, ajeno a su tiempo, quizá adelantado (si bien tienen elementos que los acercan a cierto modernismo de los ochenta) y que mezcló sin miedo letras futuristas con electrónica, punk, algo de lírica, industria, mucho de ciencia ficción, textos malditos a lo Leopoldo María Panero e impregnados de literatura cyberpunk como William Gibson, Bruce Sterling o William Burroughs y sexo maquinal. Sumado a una oscuridad y provocación que no eran ninguna pose. Posiblemente, por eso así les fue. La escena del rock (como generalidad) no estaba preparada para un mensaje y formas tan poco ajustadas: demasiado bakalao para los rockeros, demasiado punk para los bakalas, de los que ellos siempre renegaron. Esto es otra cosa y es todo. Esto era Bad f-Line y este su mejor disco. Te invito a pasar.