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#Mis10de Rammstein
El pasado viernes saltó la información de que Till Lindemann había sido ingresado en la UCI por contagio de coronavirus. La banda, tardó un par de horas en desmentir la información asegurando que sí, que eran problemas de fiebre y respiratorios, pero que la prueba dio negativo. Los forzudos alemanes de Rammstein nos parecen cuarentones todavía, pero lo cierto es que el bueno de Till anda ya por los 57 años (el bajista es el más joven, 48). Poca broma si finalmente hubiese sido afectado por Covid-19. Le deseamos, sea por el motivo que sea, la más pronta de las recuperaciones y, para rendirle honores, reedito #Mis10de Rammstein con alguna que otra remodelación, ausencia y entrada. Es fácil decirlo con todos los grupos, pero aquí sí que fácilmente pueden haberse quedado otras 20 canciones merecedoras de estar en la lista. Mi devoción por Rammstein llegó en mi primer trimestre de carrera. Cayó en mis manos el Sehnsucht (segundo álbum) y hasta hoy. Tuve la fortuna de verlos en Bilbao y aquello fue cera de la buena, además de una buena colección de fuegos y efectos varios. Puro espectáculo que, por suerte, han registrado en numerosos DVD’s, que también es una gozada ponerse. Es cierto que con los años, dicen, les ha costado publicar nuevos discos porque han estado siempre de gira y sus conciertos exigen mucho ensayo (fuego, amigos), pero no les podemos reprochar nada. Han puesto el metal industrial y oscuro a unos niveles masivos nunca antes alcanzados. Rematando el fin de semana metalero de la crítica remember de Flitter del viernes y #Mis10de Ktulu, ayer, hoy va por ellos.
Rammstein – Rammstein
Si ya de por sí me cuesta sacrificar muchos lanzamientos de discos de nuestras escena de los que me gustaría escribir, pero de los que no me da tiempo material, si añadiéramos el campo internacional la cosa sería todavía peor. Por eso, aunque mucho lo merecen, en estos siete años de RockSesión han sido pocos los discos ‘guiris’ (aquí no incluyo bandas latinas como Molotov, Bersuit, La Beriso, La Vela Puerca, Manu Chao, Andrés Calamaro, Bulldog, Tequila o Ariel Rot) que han pasado ‘el filtro’ y han roto la línea editorial de esta casa. Que yo recuerde, sin consultar, Muse, Bob Dylan, Bruce Springsteen y el homenaje a Leonard Cohen. Diez años después de su anterior disco de estudio, Rammstein se una a esa lista. Por la friolera de tiempo mencionado, porque han sido muchos los que me lo han pedido por distintas vías, porque es una de mis bandas favoritas y porque merece hacer varias consideraciones. Y porque cumplen 25 años de sobriedad ardiente. La diferencia con otras bandas es que los alemanes (siempre Till Lindemann, Richard Z. Kruspe, Christoph Schneider, Oliver Riedel, Paul H. Landers y Christian Lorenz) es que ellos no han parado de tocar nunca en directo (salvo en el sabático 2014) y por todo el mundo. Y aguantar diez años así sin disco… tiene más mérito si cabe, solo al alcance de los Stones (y Barón Rojo).
Blood – Psike (2004)
¿Cómo sonarían los Rammstein de Sehnsucht y Herzeleid en castellano? Esto es, ¿aquellos en los que el metal industrial no se había aún aderezado de metal gótico y sinfónico? Pues es muy probable que la respuesta a esa pregunta la tengas en estas líneas. Blood fue (anunció su despedida en 2013) una formación alicantina que bebía claramente de las fuentes de los teutones, de manera tan clara, que incluso llegaron a versionar por aquellos años uno de los temas del sexteto (‘Wollt Ihr Das Bett In Flammen Sehen’) y el outro del álbum, el segundo de su discografía, se llama ‘Tschüs’ (hasta luego). Formados en 1999 como Capitán Blood, es en 2001 cuando acortan su nombre y lanzan el novel 0.08 ATM. Yo los conocí gracias a la versión que hicieron del ‘Hermano del Rock and Roll’ incluida en el doble recopilatorio tributo que numerosas bandas de nuestro rock y heavy le dedicaron a Barón Rojo. Poco después llegó este Psike, ya en formato trío. La banda estaba compuesta por José María Maestre en el bajo y la voz, Mado Beneyto como batería y Javier Oriente en la guitarra, coros y programaciones. Valga su look siniestro como crítica remember para la próxima noche del terror.
Hora 13 – Anocheció
Buen debut el que se marca la formación vizcaína en Anocheció, un disco de doce cortes que destilan un metal moderno, más germano que nórdico, pero con tintes de Héroes del Silencio por aquí y algo de ampulosidad melódica de corte Manolo García en algunos fraseos y ligeros quiebros de voz. Parece casi imposible mezclar todo eso en un mismo grupo, pero es lo que vienen a conseguir el power trío formado por Ángel Etxebarría en la voz y bajo, Xabi Fernández en las guitarras y Erlantz Eizmendi en la batería. Son doce temas, de los cuales nueve se han grabado/producido en los estudios de Rock Factory (Vizcaya) contando con la producción de Álex de Benito, y otros tres bonus track grabado y producido en Rockstudios (Vizcaya). El universo de Hora 13 te sumerge en la noche, pero con la poderosa luz de una luna radiante y con elegancia.
Bad f-Line – Verde (1999)
Es probable que muy pocos de mis lectores habituales conozcan con anterioridad a esta banda de Mondragón. De hecho, hice un sondeo en twitter y nadie sabía de qué les estaba hablando. Pues bien, Bad f-Line fue un grupo extraño, poco convencional, para minorías dentro de la minoría, ajeno a su tiempo, quizá adelantado (si bien tienen elementos que los acercan a cierto modernismo de los ochenta) y que mezcló sin miedo letras futuristas con electrónica, punk, algo de lírica, industria, mucho de ciencia ficción, textos malditos a lo Leopoldo María Panero e impregnados de literatura cyberpunk como William Gibson, Bruce Sterling o William Burroughs y sexo maquinal. Sumado a una oscuridad y provocación que no eran ninguna pose. Posiblemente, por eso así les fue. La escena del rock (como generalidad) no estaba preparada para un mensaje y formas tan poco ajustadas: demasiado bakalao para los rockeros, demasiado punk para los bakalas, de los que ellos siempre renegaron. Esto es otra cosa y es todo. Esto era Bad f-Line y este su mejor disco. Te invito a pasar.
Cripta – Cuando Los Ciegos Guían (2004)
La banda madrileña emitió un comunicado hace unos días en el que anuncia la salida de uno de sus cuatro miembros fundadores, el guitarrista David Marcelo. Por el momento se desconoce quién será su sustituto pero mientras tanto la formación sigue componiendo las canciones de lo que será su quinto trabajo discográfico. Cuando Los Ciegos Guían es el segundo disco de la formación y llegó a mis manos por casualidad. Tenía que hacer la crítica del álbum para Rock Estatal, por aquel entonces solo página web que daba los primeros pasos. El resultado fue inolvidable. Se convirtió (y aún hoy lo sigue consiguiendo si me da por cogerlo) en una adicción sin solución. Es uno de esos discos ocultos pero que pasa por ser uno de los mejores álbumes de metal de la década.