Archivo del sitio
Mägo de Oz – Ira Dei
No sé si me congratula o me asusta estar de acuerdo con tantas declaraciones de Txus en las últimas semanas. Al hilo del lanzamiento de su nuevo trabajo de estudio, este doble Ira Die (nadie le va a quitar nunca el mérito a Mägo por ser la banda española con más discos dobles de la historia), el baterista y letrista de la formación reconocía que Mägo de Oz es tan odiada como amada, que no se compone con la misma rabia cuando uno se quiere hacer un hueco que cuando ya ha probado las mieles del éxito, que los anteriores discos se habían alejado del heavy metal… Como dirían Los Zigarros, a todo que sí. El caso es que dentro de los numerosos vuelcos, lanzamientos, giras y proyectos del grupo, este Ira Dei, digamos, se encuentra dentro de los más acertados de los últimos tiempos porque devuelve muchos de los mejores argumentos que les ha hecho ser un referente para millones de seguidores. El hilo conceptual, el formato trilogía (esta es la entrega dos, después vendrá la tres y, por último, la precuela), porque conecta de alguna manera con la oscuridad del Gaia II (para mí, su último Gran Disco, así, con mayúsculas) y con, incluso, el romanticismo primigenio del Jesús de Chamberí. Está claro que no todos los cortes están al mismo nivel pero podemos concluir que la media es notable, rozando el alto.
José Andrëa y Uróboros – Bienvenidos al Medievo
Puede que no sea conveniente escribir algo así a dos días de que Mägo de Oz publique su nuevo doble disco de estudio, Ira Dei, pero como en esta casa no tenemos que hacer la pelota a nadie en función de la publicidad que pone, como ocurre en otros portales del ejército del heavy metal, no tengo reparo en afirmar que siempre fui mucho más de José Andrëa que de Txus (aunque es para quitarse el sombrero en su opinión dada sobre este álbum -una cosa no quita la otra-). Y es que hubo un tiempo en que esta voz me hizo volar tanto que, de alguna manera, le tengo el cariño propio de quien tiene asociadas muchas vivencias y sensaciones a su escucha. Reconozco que su última fase en Mägo no fue buena, que su primer disco en solitario dio un giro hacia un hard rock pantanoso que no era lo que ‘esperábamos’, que llegaron los duros problemas de salud que dieron pie a recuperar la fe con Resurrección. Llegaron más conciertos, engrasar la máquina y recuperar toque en el directo La Paz, Donde Todo Es Posible. Así, espadas en todo lo alto para esta tercera entrega donde, ahora sí, encontramos al Andrëa que todos hubiésemos imaginado en 2012.
Viña Rock 2017. Viernes, 28 de abril
Riot Propaganda, Capitán Cobarde, The Locos, Los News, Sonido Vegetal y Serial Killerz fueron los encargados de la fiesta de bienvenida, esa que siempre me he de perder por compromisos laborales. Con esa angustia casi existencial y metafísica que provoca ver que, cada día, las previsiones meteorológicas eran cada vez peores en la cuenta atrás hacia Villarrobledo, el Viña Rock alzaba oficialmente el telón en la jornada del viernes, 28 de abril, con una suculenta oferta que, pese a la cantidad, nunca parece contentar a todo el mundo. Todos tenemos un cartel a medida, nuestras fobias, nuestros favoritismos, pero que, con lo que se ofrece, uno se puede hacer un Viña a medida también es cierto. Un año más, el noveno consecutivo en lo personal, el sexto desde que RockSesión abrió la persiana, estuve en Villarrobledo contra viento y marea. Recordando que la omnipresencia no es posible, hablaremos de Azero, Mamá Ladilla, Vita Imana, Sínkope, Inconscientes, Lendakaris Muertos, Miguel Campello, Boikot y Mägo de Oz. (FOTO: Marina Ginés. De Boikot y Campello: Jota Martínez. De Mägo de Oz: Nerea Coll. Uso libre citando fuente y autor).
José Andrëa y Uróboros – Resurrección
“El cartel de entrada ya lo advierte claro”, canta Brígido Duque en ‘Bienvenidos a Degüelto’, una de las canciones más incendiaras de Koma. Valga la expresión para la entrada guitarrera que se deja sentir, con los Marshalls a tope, en ‘Resurreción’, la canción que da título al segundo trabajo de José Andrëa con sus Uróboros, un disco del que ya anticipé mi bronce en los discos del año. Solo la existencia del álbum ya es motivo de celebración si tenemos en cuenta que su gestación se vio interrumpida bruscamente por un problema de salud del vocalista, que le tuvo ingresado casi cinco meses y sometido a un periodo de convalecencia cuando estaban a punto de viajar a México y cuando las canciones ya estaban prácticamente listas para entrarse a grabar. Y es que esta segunda entrega, sea porque el estreno fue más pausado o sea porque las canciones suenan más frescas (algunas del anterior estaban hechas desde antes de su entrada en Mägo) y nerviosas, tiene una garra de poder que llevamos tiempo sin escucharle. “Así es como suena Uróboros en directo”, me dice Chino, guitarrista de la banda. Doce cortes muy variados te invitan a volver a creer.
Mägo de Oz – Finisterra Ópera Rock
Es muy complicado no establecer comparaciones entre una y otra obra. Mägo de Oz, acostumbrados con frecuencia a elaborar distintas compilaciones varias de difícil motivación artística, dan un giro más a esa senda con la edición, a propósito de su decimoquinto aniversario, de Finisterra Ópera Rock. Una revisión completa de Finisterra, el trabajo que supuso un punto de inflexión de no-retorno para la banda, para bien y para mal. Para bien de sus bolsillos y del crecimiento en el número de seguidores aquí y allá, y para mal de los puristas del género que se llevaron las manos a la cabeza al ver que un grupo de heavy folk salía de la marginalidad a la que suelen ser sometidos. La historia de siempre, vaya. Para la ocasión, y casi en la misma línea que con aquel Celtic Land, la banda se reúne de una corte imponente de invitados, que pasan por trece cantantes, siete guitarristas, tres baterías, dos bajistas… Casi nada. El resultado, independientemente de que te parezca mejor la original que la revisión, es bombástico, en ocasiones abrumador. Es decir, mayor técnica, medios y experiencia frente a la ingenuidad romántica de aquel momento. Lluevan flores o espadas según el gusto, esta es nuestra visión.
Mägo de Oz – Ilussia
El devenir de Mägo de Oz desde aquel mastodonte y tobogán que supuso la trilogía de Gaia, junto con la posterior salida de José Andrea y varios componentes más de la banda no ha escapado a opiniones virulentas y comentarios sectaristas. Es decir, es muy difícil (no imposible) encontrar opiniones que se basen en argumentos más allá de preferencias o ‘hooliganismo’ recalcitrante. Si a esto sumamos un alma-mater como Txus, que no escapa a un ‘fregao’ ni a una polémica, tenemos el material inflamable y la chispa adecuada para que las hostilidades se despierten a cada paso. ‘Ilussia’ es el decimocuarto álbum de una banda que lleva un tiempo buscando su propia forma de seguir adelante. Un disco que gira en torno a un circo encantado y maldito, aunque el hilo argumental es independiente. ¿Qué hay dentro?
Jugar a tirarle piedritas al monigote
Extremoduro actuó en Salou el 8 de agosto. Ya esa misma noche, confidentes tuiteros me comentaron lo que había ocurrido en el concierto con un par de energúmenos tirando latas de cerveza (botes) y litros (de plástico) al escenario, con el propósito de dar a su vocalista, guitarrista y a la postre único miembro constante en las dos décadas y media de vida de la banda, Roberto Iniesta, y su respuesta. Con la vorágine laboral y después enlazar con la cobertura del Aúpa Lumbreiras, no me paré a ver las imágenes que ya andaban por YouTube poco tiempo después. Fue precisamente preparando las crónicas del festival cuando vi el enlace y allí los comentarios. Algunos me parecieron oportunistas y desafortunados. Me dio por hacer una rápida búsqueda tuitera y vi que había mucha gente diciendo las mismas incongruencias. Pero es que en Facebook, vi lo mismo, y lo que es peor, algunos grupos en activo y deudores del sonido Extremoduro, también iban en la misma línea. Entonces sentí la necesidad de escribir esto.
Celtas Cortos. 11 de julio. Alamar 2014
A la banda vallisoletana quizá le ha pasado un poco lo que comentaba Bart en un capítulo de Los Simpsons sobre la película de terror ‘Viernes 13’. “La ves ahora y ya no asusta a nadie”. Porque ha sido superada en el tiempo por otras que, partiendo de aquellas premisas, endurecieron efectos, planos, visceralidad o ritmo. Celtas Cortos a día de hoy ha quedado para el mundo del rock estatal más potente, como un ejemplo simpático y tolerado de rocanrol con melodías pop, con ciertos impulsos de visceralidad en algunos ritmos, pero más cálido y cantarín que con nervio. Por suerte, cuando los Celtas tienen un día bueno en el escenario esa ‘barrera mental’ se olvida en tres canciones. Y fue el caso del pasado sábado en el concierto que ofrecieron dentro del programa de Alamar 2014, un festival multicultural con 13 directos de formaciones y estilos provenientes de todo el mundo y en el que ellos fueron los encargados de representar el rock.