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Los Discos del Año 2017 de RockSesión
Es complicado ponerse a hacer listas así, porque siempre te queda la sensación de dejarte fuera gente que merece estar. Así que, como siempre, ha de tomarse como una guía para acercarse a lo que no se conozca. O a darle otra oportunidad a un disco que no te llamó en la primera escucha. Tampoco ayuda el hecho de que por mis oídos pasen trabajos de cualquier género así que me he limitado a incluir discos de los que he hablado ya aquí, o de los que hablaría (por eso se queda fuera esa triada flamenca compuesta por Rocío Márquez –imprescindible-, Argentina y Rosalía; el de Ángel Stanich, Silvia Pérez Cruz…). Como es habitual dejo fuera los directos (Stafas) por tener un carácter recopilatorio, y los Ep’s (Código Vinagrio). Ha costado dejar fuera a Rosendo, Exquirla, Asfalto, Los Coronas, Rubén Pozo o Josele, Vinila Von Bismark, Eskorzo…, cada uno por motivos distintos). Por quinto año, estos son los ochos oros, platas y bronces de RockSesión. Disparen al pianista.
Naipes – Quattro
Hace unas semanas veía la luz este primer larga duración de una de tantas bandas que luchan por hacerse un hueco con su música, disfrutando de su pasión. Hay muchas formas de afrontar ese momento. Algunas formaciones reúnen unos cuantos temas y los graban y mezclan de manera artesanal con tal de colgarlo lo antes posible en sus redes sociales, rapidez en detrimento de la calidad. Los hay que se patean y mandan decenas de correos a un sello que les edite el material o que les financie su primera grabación. A veces se consigue, aunque eso tan en desuso de comprar discos cambió las reglas del juego hace tiempo. El caso de Naipes es el de una banda, un cuarteto, que, pese a su juventud, ha tenido la paciencia de reunir las diez canciones, madurarlas, darle vueltas, presentarlas en escenarios apretados y, a la hora de la verdad, contar con un estudio y productor al alza. Nada de vacas consagradas que parecen trabajar con los grupos como en serie. Javier Salas de Nadye (La Caverna Estudios) continúa demostrando su capacidad a la hora de capitanear una grabación y el resultado así lo refleja. Y luego están las canciones, bombásticas, pateando géneros, jugando a la comercialidad con riffs y solos muy técnicos y baterías al tempo que sacuden cuando deben. Menudo estreno.