Segismundo Toxicómano – Sangre Fácil
Nunca se lo he confesado a Placi, que lo leerá por primera vez, pero reconozco que a Segis le fui cogiendo el punto y el gusto con el paso de los años. Cuando actuaban en el extinto Aúpa Lumbreiras o en las fiestas de presentación de dicho festival, su actuación estaba lejos de ser de mis favoritas, incluso me venía a desgana. En primer lugar, primaba mi desconocimiento. No había profundizado lo suficiente en ellos. En segundo lugar, hay que tener en cuenta que su sonido ha ido ganando con los años. Es decir, que fue su evolución, a partir de Auschwitz 05 y, sobre todo, Una Bala, cuando le presto más atención hasta convertirse en unos imprescindibles. Pero creo que no es casual, creo que es esta década que está cerca de expirar cuando la banda ha encontrado su momento dulce. Un reconocimiento meteórico también en cuanto a público. Por eso, todo el mundo se quedó a contrapié cuando Segis, en una exclusiva de RockSesión, anunciaba que hacía un parón indefinido. Mañana se cerrará un pequeño círculo. Tuve la suerte y la confianza de la banda para dar aquella exclusiva y también me han confiado la redacción de la hoja promocional de su primer disco en más de cuatro años. Tengo la suerte de llevar varias semanas escuchando Sangre Fácil y sus trece canciones. Y hoy, un día antes de su lanzamiento, os comparto mi texto al respecto, que ejerce de crítica y adelanto de lo que os vais a encontrar. Son los Segis y van al puto lío… pero mejor todavía.
Uno nunca puede escapar de lo que es. Y Segismundo Toxicómano es pasión. Es ganas de prender la mecha con melodías vocales adictivas. Con coros incendiarios, con guitarras que entran, cruzan y salen con una aparente sencillez pero con una furia que no hace prisioneros. Con una batería que cabalga infalible sobre las líneas de bajo certeras y precisas.
Uno nunca puede escapar de lo que es. Y los Segis son el dedo en la llaga y el dardo en la diana. Con el punto de mira siempre apuntando a los órganos vitales y con la canción presta para azuzar emociones, sean de denuncia, de rabia, de incomprensión, de odio y de rebelión. Por eso, su vuelta a los escenarios no podía quedarse solamente en los conciertos. Segismundo Toxicómano publica este viernes, 22 de noviembre, el que sin duda es su mejor disco hasta la fecha. Lo es en todos y cada uno de los elementos que consideremos: composición, estudio de grabación, productores, diseño gráfico, fotografía, edición, distribución, formatos… (el vinilo es una pasada).
Sangre Fácil viene a cubrir la orfandad que hemos tenido de nuevos temas de su puño y letra en los últimos cuatro años porque ellos necesitan sacar de dentro los puñales en forma de canción. Si en la Trilogía se retaron a hacerlo todo a la velocidad del mejor sprinter, con esta nueva entrega se lo han tomado saboreando y mimando cada uno de los detalles, trabajando duro y constante como buenos escaladores. Nada de conciertos, nada de vivir de las rentas. Y estaban tan convencidos de que su material era de tanta calidad que decidieron apostar fuerte.
Echaron un órdago a grandes y decidieron contar con Jason Livermore y Bill Stevenson, productores de NOFX, Rise Against o Good Riddance, en The Blasting Room Studios de Colorado. No porque lo guiri sea mejor, sino porque ellos, sea cual sea su país de origen, hacen magia con las canciones hasta el punto de sublimar lo que ya de por sí era sobresaliente, como ocurre en este caso.
Uno nunca puede escapar de lo que es y Sangre Fácil viene con trece canciones marca de la casa, plenamente identificables a Placi, Gabi, Peke y Arnaiz. Y ojo a las letras. Han dejado varios hilos a lo largo del disco, para que el que los detecte y le apetezca que tire de ellos y disfrute, porque hacen un guiño a escritores, directores, amigos, hechos históricos y series de culto que les gustan y les inspiran.
Hay veneno y venganza en ‘¡Muérete!’. Hay autocrítica de la buena, de la que pica, en ‘Anti Héroes’, que suena hímnica desde la primera escucha. Coros melódicos de altos vuelos en ‘Entre Carroña’ o en ‘Guerra de Clases’. Asunción cabal del delirio en ‘Loco’. Trallazos de apenas un minuto, temas atípicos, como chupitos de gasolina cono ‘Adiós a la Cordura’ y ‘Revuelta’. Medios tiempos de hechuras generacionales como ‘Gloria’ y gélido y gris retrato impresionista de la sociedad corrompida en ‘La Justicia de Oso Blanco’. Declamaciones que nunca descienden como ‘No Existen Los Pecados’ y aires joteros y hooligan para el escarnio y ridiculización de los cretinos a quienes mangonean ‘Mientras Creen Que Van Ganando’. Y hasta un guiño a otras texturas más propias del rock alternativo en ‘Suburbios’. Para culminar en ‘Amanece’, con la épica de quien emerge victorioso tras más de 20 años al pie del cañón, al sudor de los escenarios y del lado de la verdad.
Uno nunca puede escapar de lo que es. Son los Segis y van al puto lío… Mejor que nunca.
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Lista de canciones – tracklist:
- ¡Muérete!
- Anti-Héroes
- Entre Carroña
- Loco
- Adiós a la Cordura
- Gloria
- Guerra de Clases
- Revuelta
- La Justicia del Oso Blanco
- No Existen Los Pecados
- Mientras Creen Que Van Ganando
- Suburbios
- Amanece
Publicado el noviembre 21, 2019 en Críticas Discos y etiquetado en Críticas Discos, Sangre Fácil, Segismundo Toxicómano. Guarda el enlace permanente. 2 comentarios.
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