Leiva – Cuando Te Muerdes El Labio
El álbum era muy fácil de vender por su efectismo formal. Que para su quinto disco Leiva avanzara que iba a consistir en duetos en cada una de las canciones con una artista internacional se vende solo. Que si un disco de laboratorio, pensado para entrar con más fuerza en mercados de Latinoamérica, que si bandera del feminismo, que si buscando nuevos públicos a través de las artistas que colaboran… Todo eso formaría parte de las armas arrojadizas de lo que vengo a llamar el haterismo común. Pero, claro, luego está la realidad o, lo que sería mejor todavía, esperar a opinar hasta conocer el resultado al completo. Y es ahí cuando Leiva, como viene haciendo en cada uno de sus trabajos (para esta casa especialmente desde Pólvora, puesto que Diciembre nos parece el más perjudicado por las ínfulas de los ecos post Pereza), gana por convicción y con argumentos. Estas 14 colaboraciones se han gestado de la amistad forjada a lo largo del tiempo, en algunos casos hasta quince años y nada de relumbrones forzados que hubiesen multiplicado los fuegos artificiales mediáticos ni salidas de tono grotescas. Esto hace que con 14 temas en las que se acompaña de 14 voces distintas Leiva suene más Leiva que nunca, potenciando y mejorando su narrativa y dejando que su rock más clásico se impregne de arreglos más sutiles, de vaivenes más armónicos, de un preciosismo que completa y potencia casi un tratado argumental del amor con pocos visos de perdurabilidad en sus distintos estadios (ruptura asimilada o inminente, recuerdos de pasado o del futuro que no será, pasiones que convulsionan hacia el fin) y una buena colección de referencias a series y al modo de vida contemporáneo.
Para la producción, Leiva se acompaña de viejos conocidos como Adan Jodorowsky y Carlos Raya y, para la grabación, se hace cargo de buena parte de la instrumentación, donde también ha contado con el propio Jodorowsky, Pablo Cantú a la batería y un siempre creativo César Pop, teclista y acordeonista de su banda, además de frecuente de otros tótems de la canción cantau-rock como Quique González, entre otros. (Ambos, Quique y Leiva, bastante votados en la votación libre a discos del año, por cierto, y seguros ambos en mi tradicional lista editorial del día 5 de enero)
Las colaboraciones del disco, por orden de aparición, son: Fer Casillas, Elsa y Elmar, Zoe Gotusso, Natalia Lacunza, Zahara, Ximena Sariñana, Gaby Moreno, Natalia Lafourcade, Ely Guerra, Silvana Estrada, Daniela Spalla, Nina De Juan, Tulsa y Catalina García.
Es por tanto la mexicana Fer Casillas quien abre la veda con ‘Iceberg’ que tira del manido recurso de lo que se ve y lo que se esconde para dibujar una historia donde hay quien pasa página y hay quien se ha quedado solo (“Te he querido tanto, no he sabido calibrar, todos tus encantos”). No será la única, y de hecho las tornas parecen cambiarse en ‘Flecha’, donde la colombiana Leiva comparte con Elsa y Elmar un elegantísimo funky, cuerdas incluidas, que vendrá a dar el punto más disruptivo del conjunto a las primeras de cambio. El viaje continúa hacia Argentina con Zoe Gotusso, que firma ‘Infinitos’, una canción llena de delays y que en su estribillo parece asemejarse más a los medios tiempos de otros discos del madrileño.
Las primeras voces españolas llegarán con Natalia Lacunza y Zahara. La primera confirma madera de perdurabilidad en ‘Premio de Consolación’. Un tema fantástico en letra y música, que alcanza su cénit, curiosamente, con sus inesperadas estrofas en francés, que parecen querer ocultar lo arrebatado de la fantástica declaración de amor. En el caso de Zahara se confirma en ‘Stranger Things’ su estado ‘de dulce’ con otro sobresaliente texto de Leiva, que maneja con maestría la clave del texto en el crescendo vocal del tramo final. Ximena Sariñana marca el segundo regreso a México con ‘Histéricos’, un corte del que recomiendo seguir las líneas de guitarra mientras que la linealidad de la narración va embaucando al oyente.
Parecen beber de las mismas fuentes creativas ‘Con El Pañuelo En Los Ojos’ y ‘Diazepam’, ambas muy arrancheradas y dos de las mejores letras del conjunto, aunque cada una tiene una presentación formal distinta. En la primera, la guatemalteca Gaby Moreno, entre programaciones y sutiles arreglos electrónicos, canta una primera parte de familiar cadencia sabiniana, como bien maneja Leiva, que ira evolucionando a un desarrollo abierto, entre coros, tarareos y arreglos espaciales en terrenos de la psicodelia contenida de Beatles y acólitos. La segunda, con la mexicana Natalia Lafourcade, donde aquí el folclore se tamiza con sonoridad de caja de música, de vals ensoñado, entre aullidos, como los del protagonista de Mayéutica.
En México seguimos con Ely Guerra y Silvana Estrada. La primera suma su voz al brindis del adiós acordado en ‘A Medio Centímetro’, más directa pero suavizada por el slide del riff, mientras que la segunda hace una interpretación preciosista y casi lírica (de nuevo arreglos de cuerda) en ‘Peligrosamente Dark’, casi un trampantojo para lo oscuro, nunca mejor dicho, de la letra. La argentina Daniela Spalla tiene el honor de cantar en el tema que da título al disco. ‘Cuando Te Muerdes El Labio’ es una de esas canciones de brindis de buenos deseos que presenta un equilibrio perfecto entre un fraseo de corte Sabina (sí, de nuevo) y un estribillo de corte… Leiva, que disco a disco cada vez es más reconocible.
La más prosaica de las letras, inmediatez de red social mediante, viene de la mano de ‘Blancos Fáciles’, donde Nina De Juan de Morgan se suma a la lista. El tema se mueve en el protagonismo de teclas, hasta una coda de redobles de batería y coros. Con toques de rhythm and blues, con un perfecto break instrumental incluido, Tulsa confirma también su total y absoluta solvencia en ‘Inertes’ mientras que el cierre vendrá de la mano de la colombiana Carolina García en ‘Llegará’ dibuja una estela de despedida en la sutileza acústica y de cuerdas. Tras la tormenta de las trece historias anteriores solo quedan las ganas de paz.
En suma, un disco generoso en el más amplio sentido de la palabra. Por cómo Leiva cede el protagonismo, por la propuesta en cantidad y en calidad y por un resultado intachable que le sitúa, cada vez más, en un terreno más elevado que otros artistas de su generación. Progresa adecuadamente hacia la madurez, que se diría en los antiguos boletines escolares. El tiempo dirá cuanto más quiere ahondar en esa senda o si regresa a los terrenos que han cimentado su popularidad.
Más de Leiva en RockSesión:
Leiva y Los Zigarros. 19 de agosto de 2017
Lista de canciones – tracklist:
- Iceberg (con Fer Casillas)
- Flecha (con Elsa y Elmar)
- Infinitos (con Zoe Gotusso)
- Premio De Consolación (con Natalia Lacunza)
- Stranger Things (con Zahara)
- Histéricos (con Ximena Sariñana)
- Con El Pañuelo En Los Ojos (con Gaby Moreno)
- Diazepam (con Natalia Lafourcade)
- A Medio Centímetro (con Ely Guerra)
- Peligrosamente Dark (con Silvana Estrada)
- Cuando Te Muerdes El Labio (con Daniela Spalla)
- Blancos Fáciles (con Nina De Juan)
- Inertes (con Tulsa)
- Llegará (con Catalina García)
Publicado el diciembre 28, 2021 en Críticas Discos y etiquetado en Críticas Discos, Cuando Te Muerdes El Labio, Daniela Spalla, Elsa y Elmar, Ely Guerra, Fer Casillas, Gaby Moreno, Leiva, Natalia Lacunza, Natalia Lafourcade, Nina De Juan, Silvana Estrada, Tulsa, Ximena Sariñana, Zahara, Zoe Gotusso. Guarda el enlace permanente. 5 comentarios.
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