Sabicas – Rock Encounter with Joe Beck (¿1966? – 1970)

Creo que no me falla la memoria si aseguro que, tras la de El Dúo Dinámico y su primer single lanzado al mercado en 1959, esta es la crítica remember de viernes más antigua de las más de 250 que llevamos ya en el zurrón. (Consulto sobre la marcha y veo que escribí de un recopilatorio de Lone Star que abarcaba los años de 1964 a 1970). Es posible que os suene este disco o, al menos, alguno de los dos nombres ‘titulares’ pero creo que habrá más del lado contrario. Vamos, como suele ser habitual, con la intrahistoria de porqué la elección de este álbum para la propuesta semanal. Saliendo al mercado el viernes 26 y domingo 28 pasados, tenía claro que lunes y martes debían ser para sendos lanzamientos de Hora Zulú y Califato ¾. Dos bandas que llevan a sus terrenos (rap, poesía y metal los primeros, breakbeat, alucinaciones y atmósferas ambientales los segundos) la esencia de la música flamenca y arabesca. Ahí están esos riffs de Paco Luque y ese repaso a distintos palos de Curro Morales y los suyos. También, dado el perfil arriesgado de Califato y por necesidad personal, decidí que el jueves era un buen día para analizar la fusión tradición-modernidad de C Tangana en El Madrileño y, como nexo de mezcolanza, el miércoles recuperé el último disco de Acid Mess. Unos asturianos que hacen una suerte de rock progresivo y stoner, con tintes metálicos pero con, también, algún escarceo flamenco en tempo, compás y coros. En una semana en la que hemos pasado fronteras de un lado para otro, demostrando que lo mejor que nos ofrece la música es saber que no hay compartimentos limitantes, que todo lo que se hace con sentido y criterio merece su reconocimiento o, al menos, escucharse sin prejuicios, dejándose sorprender. Modernidad, tradición, novedad, barreras… Es ahí donde entra este disco, considerado como la primera fusión real del flamenco con el rock (Después del tema ‘Flamenco’ de Los Brincos (al caer) y después de que Lionel Hampton o Charles Mingus lo hicieran desde el jazz).

A Sabicas (Agustín Castellón) se le considera uno de los guitarristas más influyentes del flamenco y a él se le debe tanto la primera pica en la internacionalización del género (debido a su pulcra técnica, casi academicista, como a su propia biografía vital, que le llevó a vivir casi más tiempo fuera de España que dentro) como ser uno de los referentes más claros de Paco De Lucía, que siempre lo citó como un ejemplo de pulcritud a la hora de interpretar. La biografía de Sabicas está muy lejos de Andalucía porque él nació en Pamplona. Hecho que viene a evidenciar otra vez más que poco importan las delimitaciones. Sale de su tierra bien joven, a hacerse el guitarrista de confianza de los grandes de la época, hasta que en el 36 se exilia y comienza a vivir temporadas entre Nueva York y México.

Por su parte, Joe Beck es uno de esos grandes guitarristas que forjaron su trayectoria profesional algo ensombrecidos por las figuras a las que acompañaba. Louis Armstrong, Duke Ellington, Buddy Rich, Woody Herman, Miles Davis… Hizo trabajo técnico con Sinatra y Gloria Gaynor, creó un modelo de guitarra propia con una afinación personal, publicó una veintena de discos como solista, más todavía como acompañante y otros tantos en proyectos compartidos como este Rock Encounter que nos ocupa.

Cuentas las crónicas que este álbum fue bastante denostado por ambos. Quizá que se grabara en 1966 pero que se publicara en 1970 da ya bastantes pistas sobre ello. Sabicas, asesorado por su hermano Diego (también guitarrista, siempre acompañando a Agustín), se embarca en esta fusión en la que, dicen, no creía demasiado. Sin embargo, su hermano pensaba que era una buena manera de acercarse a otros públicos, seguir sumando, seguir aumentando la amplitud del mundo del flamenco. El hiperactivo Joe Beck, con apenas 21 años, también quiere explorar terrenos y, una vez obtenido los principales vistos buenos, recluta una banda para la sesión, formada por Tony Levin al bajo (que acabaría, entre otros, en King Crimson, nada menos), Warren Bernhardt al órgano y piano y Donald McDonald (unos cachondos los padres) a la batería, con Diego Castellón a la guitarra rítmica española y también el cantaor Domingo Alvarado echará un cante en un disco que, salvo en un corte, es instrumental.

Por lo visto, la comunicación entre ambos no fue demasiado fluida aunque tampoco es cierto que los dos mundos vivan ajenos durante la sesión. En sus casi 42 minutos, hay momentos donde el balanceo va más al rock, en otros al flamenco, pero también hay espacios de convivencia en las cadencias y los patrones rítmicos que, escuchado hoy, tienen la semilla más clara de lo que después vendría con los Smash, Gong, Alameda, Imán, Mezquita, Guadalquivir, The Storm o Triana.

Pero es que las ganas de mezclar es tal que hasta el primer corte va más allá, porque viaja por mundos latinoamericanos con la inspiración de la civilización incaica en ‘Inca Song’. La española predomina como la quena o la zampoña en las originales) en un tema donde eléctrica acompaña a modo espectral y la batería le da el punto de percusión preciso para darle autenticidad. Es a mitad del corte cuando se incorpora el sonido al completo y Beck desliza un solo que va a más, a la vez que se aceleran todos los compases.

Pese a iniciarse con española, ‘Joe’s Tune’ está firmada solo por Beck que, pese a todo, traslada a las bulerías una pasión desbordante con un piano magistral, muy en primera línea de la mezcla, pero silenciado cunado entra un solo diabólico. Uno de los momentos álgidos del disco. ‘Zapateado’ es el corte más extenso y se acompaña, precisamente, de sonidos de tacón sobre madera (una pena que no se acredite la bailaora NOTA: En los comentarios, nos indican que fue Carmen Algaba Amaya «La Chuny», sobrina de Carmen Amaya). Aires de tanguillos canónicos al inicio que van acelerándose junto a la entrada de Beck, que a partir del tercer minuto se hace con todo el mando y le dará un rollo progresivo, muy jazzístico, a la parte central del tema.

Siempre le he tenido mucho cariño a la ‘Zambra’, un palo muy pasional, del que Manolo Caracol o el Beni de Cádiz fueron maestros. Sea o no por eso, me parece maravillosa de principio a fin. Con un diálogo respetuoso entre cuerdas, muy virtuoso por parte de Sabicas, que lo puntea como un guitarrista clásico y un Beck que le mete visceralidad con un aire ligeramente bluesero. ‘Handclaps’ es un interludio hacia el tercio final. ‘Flamenco Rock’ le mete fuzz de bajo y mucho groove a un tema que casi nos puede evocar al Garrotín de Smash y también a las alegrías.

Poco secreto del palo ofrecen las dos últimas, ‘Bulerías’ y ‘Farruca’. En la primera es donde colabora el cantaor jerezano Domingo Alvarado, que desarrolló dos tercios de su vida en Nueva York. Ya saben, donde también vivió Sabicas, que firmaría un disco con Morente, cantándole a Lorca, donde se le despertó la conexión con Leonard Cohen para firmar años después el OmegaTodo tiene sentido y un porqué. Siempre. Escuchar esto hoy y contextualizarlo en que está grabado 13 años que La Leyenda del Tiempo le da un valor gigantesco. Porque igual que lo de C Tangana no es una irrupción de la nada, tampoco lo era aquel disco. Todo tiene un germen. Siempre.

El cierre vendrá con ‘Farruca’, un cante flamenco que entronca con el folclore asturiano y gallego y que aquí suena con rotundidad en las dos guitarras de los hermanos Sabicas. Es en la segunda parte cuando Beck y los suyos se suman a la fiesta con clase y elegancia psicodélica dejando la sensación final de… si hicieron esto sin entenderse demasiado, ¿qué hubiese pasado si hubieran trabajado de manera más prolongada?

El caso es que Sabicas intentaría ‘desquitarse’ un año después de los recuerdos de este álbum (¿cinco de su grabación?) publicando en 1971 The Soul Of Flamenco And The Essence Of Rock que me parece bastante inferior.

Lista de temas – tracklist:

  1. Inca Song
  2. Joe’s Tune
  3. Zapateado
  4. Zambra
  5. Handclaps
  6. Flamenco Rock
  7. Bulerías
  8. Farruca

Publicado el marzo 5, 2021 en Críticas Remember y etiquetado en , . Guarda el enlace permanente. 5 comentarios.

  1. La bailaora que baila el zapateado en el
    Disco de Sabicas es mi Tía Carmen Algaba Amaya “la Chuny” sobrina de Carmen Amaya una pena que no le den los créditos a mi Tía por ese excelente trabajo que realizo.

  2. La bailaora que baila en ese zapateado de el disco de Sabicas es mi Tía Carmen Algaba Amaya “la Chuny” grabó en NY cuando tenía 21 años. Ella es sobrina de el genio de el baile Carmen Amaya.
    Una pena que no le den los créditos en ese disco.

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