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#Mis10de Bersuit
Con la vana y vaga excusa de que la selección española de baloncesto juega hoy la final del Mundial contra Argentina, nos pegamos el gustazo de seguir con las reediciones de #Mis10de con Bersuit. (Tengo el compromiso escrito de que la primera ‘novedad’ de la temporada se abra con Rozalén y eso será el sábado 21 o 28, depende de la tregua que me dé el trabajo). De hecho, también tenía y pensé las opciones de hacer por primera vez a Los Fabulosos Cadillacs o Rata Blanca, pero el tiempo y el compromiso adquirido me hacen dejarlo para más adelante. Bersuit es rocanrol, mucha ironía y mucha diversión pero también encierran una emotividad gigantesca, desarrollada en temas de otros discos. Un rock bastardo en el que se entremezclaban sonidos de cumbias, bossas, murgas carnavalescas, merengue… Si bien es cierto que la época más brillante de la banda es en la que contaba con Cordera en la formación, que se marcharía a solas. No tengas oído de palo y échate unos bailes antes de que se venga el estallido. Y suerte para los Ricky, Rudy, Claver, Gasol y compañía.
La Vela Puerca – Érase…
El rock del otro lado del charco ofrece siempre un aporte de frescura, por las voces, por la filosofía de las canciones, por ese toque ‘futbolero’ que ofrecen sus conciertos (solo hay que ver y escuchar el último de Calamaro, los de Bersuit o el de la propia banda en cuestión). La Vela Puerca en ese sentido siempre ha sido uno de ‘mis niños mimados’. Desde que me metiera de lleno en su discografía tras despertarme la curiosidad ver a Fernando Madina de Reincidentes, hace muchos años, con una camiseta de la banda, se ha convertido en mi banda de rock latinoamericana favorita. Por su regularidad, por su honestidad y por su capacidad de emocionar desde una aparente sencillez. Incluso en canciones movidas como ‘El Viejo’ o ‘El Señor’. Sin contar sus 2 DVD / CD de directo y un EP de tres temas este es el sexto trabajo en estudio de la banda. Un disco en el que despachan 12 canciones y cuatro pasajes instrumentales en apenas 36 minutos… Sorprendente. Casi tanto como las formas empleadas para ocupar ese tiempo.
Andrés Calamaro – Pura Sangre / Jamón Del Medio
La incontinencia artística de Andrés Calamaro ha salpicado en su último lanzamiento también a la edición de formatos en directo. De esta forma, se presenta en entregas separadas un jugoso y extenso DVD, Pura Sangre, que viene regalado de un compañero en audio que, lejos de ser una repetición, incluye los suficientes argumentos para resultar atractivo de forma independiente, y Jamón Del Medio, un disco ‘al uso’ en el que solo se repiten un par de temas del audio del ‘Pura Sangre’. En definitiva, un triple directo en el que encontramos a un Calamaro pletórico, más seguro que nunca de sus capacidades y con una naturalidad pasmosa. La frecuencia o cercanía parece restar valor a las cosas pero este doble directo confirma la solidez de la carrera de un artista mundial.
Che Sudaka – Hoy
Como ya dije en la crítica de su álbum en directo ‘1111 Lives’, les perdí la fe. Aquel disco me hizo no solo volver a creer en este combo de músicos colombianos y argentinos que se conocieron en Barcelona siendo inmigrantes ilegales, sino reconciliarme con su legado hasta aquel momento. Hace pocas semanas se lanzaba este ‘Hoy’, su sexto trabajo discográfico. Los argentinos Cachafaz y Leo a las voces y los colombianos Cheko (acordeón y teclados) y Jota (guitarra) a los coros vuelven con doce cortes y con colaboraciones de artistas de la cuerda como Tommy T y Mark Foggo de Gogol Bordello, Sargento García, ‘El Burro Mocho’, Roco Pachukote (Maldita Vecindad) o David Jaramillo (Dr. Krapula). ¿Está a la altura el regreso del directo?
Che Sudaka – 1111 Lives
Reconozco que les perdí la pista casi voluntariamente hace unos años. Justo cuando el rollito mestizaje y fusión de estilos con pachanga alcanzó una importante dosis de saturación. Ahora he decidido reencontrarme con ellos en este 1111 Lives. Un álbum en directo grabado en la húngara sala The A38 Ship de Budapest en febrero del pasado año y que después de salir a la venta en toda Europa hace unos meses, llega a nuestro país el pasado mes de octubre. El resultado reconcilia con el género y te hace desconectar y disfrutar durante los casi setenta minutos de duración del álbum. Todo ayuda, la grabación sin trampa ni cartón, el calor de un público (recordemos, húngaro) que disfruta con su ska, rock-cumbia y mensajes contestatarios que lanza la banda argentino-colombiana. Llevaba tiempo sin encontrarme un directo tan logrado como este. No es poco o quizá es que ya no se graban tantos directos como antes.