The Juergas Rock Festival 2023. Viernes, 4 de agosto

Publicado por elchayi

El tercero de los cuatro asaltos del décimo aniversario de The Juergas Rock Festival tenía un claro tridente protagonista bastante bien concatenados en género, estilo e incluso en conexiones discográficas, si tenemos en cuenta que Narco fue uno de los primeros fichajes de Bruto, el subsello creado en su día por Def Con Dos dentro de DRO, en Warner Music Spain, allá por finales de los noventa y principios de los dos miles. Soziedad Alkohólika completaba la tripleta estelar que tenía como antecesores a Lágrimas De Sangre (de quien prescindimos por los mismos motivos que Talco, como explicamos ayer) y sucedidos por Pandemonium como cierra pistas final. La primera hora fue para ese merecido reconocimiento al trigésimo aniversario del legendario Amén de Agua Bendita y para los siempre agradecidos y compadreros Porretas. Antes, a las horas en las que más pega la chicharra y que por salud y trabajo tenemos que evitar, Skaffolding y Space Surimi (a estos sí me dolió un poco perdérmelos, me los apunto como deuda a saldar) habían dado buena cuenta del escenario Agustico en el Paseo Marítimo. (FOTOS: Agua Bendita, Porretas, Soziedad Alkohólika, Narco y Def Con Dos son de Juan Jesús Sánchez Santos para RockSesión. Las de Skaffolding, Space Surimi, Lágrimas De Sangre y Pandemonium son de la organización).

Si XpresidentX y K1za podrán llevar a gala siempre que fueron las dos bandas encargadas de recuperar la ‘tradición’ del escenario diurno Agustico en The Juergas Rock Festival, después de 2019, tras los dos años de pandemia y el intento de aminorar costes de 2022, que se presentaba como una edición clave para el devenir del festival, los dos nombres encargados de coger el testigo en la sesión del viernes, 4 de agosto, fueron los de Skaffolding y Space Surimi. Sirvan estas dos imágenes cedidas por la organización del festival para dar testimonio de su presencia en la edición.

El barrio de La Trinitat de Barcelona vio nacer en los noventa a una banda que, como tantas, surge de la unión de amigos que se juntaban para hacer de la música su diversión principal y, de paso, evitar así la marginalidad tan propia del extrarradio y la periferia de las grandes ciudades. Lo hacían creando, con un tono más positivo y utópico que la media en estos casos, salpicando su punk de base con amplios y melódicos aderezos de ska de ascendencia clásica y reggae. ¡Amén!, su primera maqueta, es pronto considerada un objeto de culto hasta el punto de que la banda ha vuelto por todo lo alto a celebrar su trigésimo aniversario durante todo este 2023, reedición incluida. ¡Grita Libertad! corrió la misma suerte un año después y es precisamente en esos dos discos en los que se basó la gran mayoría del repertorio con el que los catalanes se plantaron abriendo la jornada de viernes en The Juergas Rock Festival con Moussa Castro al frente. Los títulos hablan por sí solos: “Volar”, “Libertá”, “Grita Libertad” o ese delicioso ska del homónimo “Agua Bendita” insuflaron aire optimista en la primera parte de un concierto en el que intentaron tocarse 30 canciones por sus 30 años. Aunque por tiempo no era posible, no importó, temas como “El Ska”, “Locura” o “Ten Cuidado” fueron celebrados por igual. Incluso hubo un recuerdo y dedicatoria para Ferrán Saúl, de Tralla Records, persona clave en una trayectoria de la banda. Dejando para al final otro clásico como “Billy Joe”. Como en el caso de Arpaviejas, se agradece que bandas que empezaron cuando no había casi nada y se lo curraban en salas puedan marcarse escenarios grandes en festivales.

Otros que están hechos a todo a lo largo de su extensa trayectoria son los siempre queridos Porretas. No importa que sea a las seis de la tarde, a las ocho, a las diez de la noche o a las tres de la madrugada. Su rock and roll repleto de melodías y coros celebrables es una garantía segura para el abrazo, para el brindis, para el cántico coral de exaltación de la amistad. Sólo hago rock and roll y no voy más lejos, que decía aquel Mercado fiable en la canción de Leño. Como una bebida fría con el calor, su concierto tiene aura de tiempo congelado, desde el “Si Nos Dejáis” y “Si Lo Sé Me Meo”, pasando por sus su “Hortaleza” con esas guitarras casi metálicas. Bode, Pajarillo, Luis y Manolo siguen con honestidad defendiendo un repertorio donde la más joven acaba siendo aquel “Tripis” que abría una época sin Rober. Ellos puede que sean uno de pocos ejemplares de aquella “Última Generación”, que se emociona cada vez que se presenta la canción dedicada al compañero ausente, “Aún Arde Madrid”. Tras el momento sentido, la fiesta continúa en su escala final con “La Del Fúrbol” o “Jodido Futuro”, se recuperan versiones como “Resistiré” y el remozado “Popurrí Clásicos”, como los son ya para cualquier banda de rock que se cuelgue unas guitarras, un bajo y coja las baquetas de una batería temas como “Marihuana” y el homónimo “Porretas”.

Tras dos sesiones de clasicismo en sus respectivos universos como Agua Bendita y Porretas, llegaba el turno de Lágrimas De Sangre, una banda a la que posiblemente la pandemia haya frenado su incuestionable trayectoria alcista hasta la temporada de festivales de 2019 y que ahora debe bregar un tanto unos cuantos escalones debajo. Como he comentado en varias ocasiones, no termino de conectar con su propuesta las veces que les he visto en directo aunque eso no es óbice para que escuchemos su venidero nuevo disco sin prejuicios y con ganas de que cambie esa impresión ya que su Armónico Desorden no lo consiguió. Sirva esta imagen cedida por la organización del festival para dar testimonio de su presencia en la edición.

En los últimos quince o veinte años un festival de este corte de música es menos festival si no tiene en el cartel a Soziedad Alkohólika. Es de esas bandas que no importa las veces que los hayas visto, la muralla de sonido, la batería a veces marcial y otras hardcoreta, las hercúleas guitarras de destellos thrash y punk, los bailes sui géneris de Juan que con poco es capaz de contagiar raudales de energía y azuce a la excitación te seguirán cogiendo de la pechera desde el arranque y no te soltarán hasta que no llega el aquelarre final de Salomé. Y le ha dado a S.A. por sacudir un poco el repertorio para este 2023 y se celebró a lo grande encontrarse con “Perra Vida”, “Pelota” y “Padre Black & Decker” (¡nada menos!) en la tripleta de inicio. De hecho, no fue hasta “Tiempos Oscuros”, tras “Policías En Acción” y la trotona “Nadie” cuando la cosa empezó a seguir el cauce reconocible de las dos temporadas anteriores. “Tiempos Oscuros”, “Política Del Miedo” y “Sueños Rotos” afilaron los metales más pesados, antes de un bloque central glorioso entre “Palomas y Buitres”, “La Aventura Del Saber”, “Cienzia Asesina” y “Estado Enfermo”. El tiempo es poderoso y llama la atención como se mantienen esos “tubos catódicos” de la infalible “Ratas”, como el poderoso efecto de “Automarginado” y la crudeza de “Sin Dios Ni Ná”. Con bien de cortinas de humo pero sin las habituales columnas de fuego, la locomotora de S.A. tiró de sus líneas más melódicas con “Buenos Momentos”, “Peces Mutantes” y “No Kiero Participar” antes del arreón final. “S.H.A.K.T.A.L.E.” y ese cantadísimo estribillo de “Piedra Contra Tijera” dejaron todo listo para la magnífica “Cuando Nada Vale Nada”, la inesperada “Sorprendente” (que le ha quitado el sitio a “Motxalo!”) y, cómo no, la megalítica “Nos Vimos En Berlín”. Abrumadores y extasiantes. No hay opción al fallo.

Con nuevo disco bajo el brazo y una nueva alineación en sus filas, Narco volvía una vez más a The Juergas Rock donde, a la postre, hemos visto ya a tres vocalistas distintos acompañar a Curro Morales y compañía y en ninguna de ellas se ha podido dar un solo “pero” a la puesta en escena de la banda en general y del desempeño vocal en particular. Sin hooliganismos. Otra cosa es el tema del repertorio que, objetivamente y aunque todas y cada una de las canciones son reconocibles, sí que empieza a tener tanta heterogeneidad que a veces alguna sucesión de temas podía descolocar ligeramente. La reciente “P.A.M!” fue la encargada de abrir fuego y sólo con visitar las cuatro siguientes se entiende lo que quiero decir: “Son Ellos”, “Ahí Fuera (Vive Satanás)”, “El Trapichero” y “Bizco”. Cuatro maneras de enfocar y desplegar el ‘sonido Narco’, entre el metal y el rap, la guasa y lo maquineta. Todas han funcionado siempre en directo pero, desde lo personal, no terminé de enganchar en dinámica. “Suicídate”, me dirían con sorna, pero es algo que, por ejemplo, no pasó en las hilvanadas “Hermanos Gómex” y “En El Sitio” o “La Hermandad De Los Muertos” con “Tu Dios De Madera”. Antes de los bises harían de las suyas “Kimikaze”, “Dame Veneno” y “A Katanaso” (de nuevo sensación #1), para cerrar con la infalible “Kolikotrón”, “Yoni, El Robot” (que adoleció de buen sonido para las partes de Yoni), la brutalísima y punkarra “Lamprea” y el conocido “Chispazo” dando el broche rompe pistas postrero.

A estas alturas no voy a esconder la simpatía que he sentido siempre, contra viento y marea (y pese a otras cosas), por la banda de César Strawberry y J. Al Andalus, Def Con Dos. Ni los cambios de alineación tanto en batería y guitarra como en voces, ni con la caza de brujas que tanto unos (judicialmente) como otros (por la ‘incorrección’ lingüística) han sometido al grupo de manera recurrente. Dicen que las pasiones no atienden a lógica y en esos términos Def Con Dos siempre ha tenido algo que me hace encontrar temazos incluso más allá de las brutalidades que se marcaron en los años noventa. La escenografía ya daba pistas de ello con todo el arsenal gráfico de “Acción Mutante”, que cantaron al inicio, o “Agrupación de Mujeres Violentas”, que dejaron para más adelante. Su paso por The Juergas Rock Festival 2023 tiró de vieja escuela y, como tal, se sucedieron “Condición De Defensa”, “Juguemos Con Objetos Punzantes” o “Sigo Siendo Heterosexual”. La versatilidad guitarrera que le ha dado en los últimos años la entrada de Alberto Marín se nota en la enorme variedad de sonoridades que saca de su guitarra, mientras que Samuel Barranco se va ganando el cariño del respetable añadiendo galones al carisma de César. Hay tonadas como “Ciudadano Terrorista” y “Duro y A La Encía” que siguen provocando la misma sensación incólume así que pasen 25 años. Como las imperdonables “Mineros Locos” o “El Día De La Bestia” que incendiaron un final que vi en retirada por pura supervivencia.

Tiene tendencia The Juergas Rock Festival en los últimos años cerrar cada noche con aires de rave, así que los encargados de dar zapatilla tras el concierto de Def Con Dos fueron los murcianos Pandemonium con su atracón de drum and bass. Sirva esta imagen cedida por la organización del festival para dar testimonio de su presencia en la edición.